¡DIOS!
Dice Adefesio inundado de prisas; pues en efecto, la bañera se llena peligrosamente.
¡DIOS! repite, mientras corre por el pasillo aún despelotado, y sucio, y sudoroso, y cigarrillo entre
los labios, busca el mechero, sobre la mesa llena de vasos sucios del salón : ¡tengo que llegar a la
comida para Navidad, ¡con la mierda que tengo todavía!.
los labios, busca el mechero, sobre la mesa llena de vasos sucios del salón : ¡tengo que llegar a la
comida para Navidad, ¡con la mierda que tengo todavía!.
¡Buff!, un alkasetzer!.
Y corre ahora a la cocina, abriendo armarios y mira la única pastilla, olvidada sobre un vaso, que
llena de agua, mientras coge otro y lo llena del líquido elemento y bebe y bebe otro y luego bebe el
de la pastilla ya deshecha.
llena de agua, mientras coge otro y lo llena del líquido elemento y bebe y bebe otro y luego bebe el
de la pastilla ya deshecha.
Se sienta, para sentir que su cabeza vuelve a su sitio, pero tarda y decide elegir la ropa que tiene
que ponerse.
que ponerse.
Al subir a la habitación se da cuenta de que huele a sexo y sube la persiana y cuando abre el
armario: ¡un pantalón!, ¡una camisa!, ¡donde coño están los calzoncillos limpios!, ¡calcetines!
armario: ¡un pantalón!, ¡una camisa!, ¡donde coño están los calzoncillos limpios!, ¡calcetines!
¿Los zapatos?
Mira bajo la cama para buscarlos, pero antes de verlos, Adefesio, ve las sábanas que se mueven
con la manta y emergiendo del bulto, una mujer joven, le dice, dame un cigarrillo. Sin saber quién
es, y ni siquiera querer recordar a la que desnuda pregunta, le responde, cogelo tú, mientras
Adefesio, corre al baño, porque recuerda la bañera llenándose.
con la manta y emergiendo del bulto, una mujer joven, le dice, dame un cigarrillo. Sin saber quién
es, y ni siquiera querer recordar a la que desnuda pregunta, le responde, cogelo tú, mientras
Adefesio, corre al baño, porque recuerda la bañera llenándose.
Justo al abrir la puerta del baño, una ola de calor le inunda y se espanta del tiempo que lleva el
calefactor encendido, y sus pies y sus dedos, y sus tobillos, sienten la caricia del agua.
calefactor encendido, y sus pies y sus dedos, y sus tobillos, sienten la caricia del agua.
En el momento de apagar el calefactor, Adefesio grita, el grito lo oye la muchacha y entra a la
habitación inundada, y cuando le ve, en una especie de baile loco, ella se une al baile, para
sacarle de el, y ella, Adefesio, bañera, agua y baño entero, caen al salón.
habitación inundada, y cuando le ve, en una especie de baile loco, ella se une al baile, para
sacarle de el, y ella, Adefesio, bañera, agua y baño entero, caen al salón.
Cuando Adefesio mira a la chica y sienten que estan vivos, corre a cortar el agua de la casa y la
luz y llama a su madre, diciendo que no puede ir a la comida en Navidad, mientras recuerda el
nombre de la muchacha: MILAGROS,
luz y llama a su madre, diciendo que no puede ir a la comida en Navidad, mientras recuerda el
nombre de la muchacha: MILAGROS,
3 comentarios:
¿Un milagro?
PUES SÍ LA MALQUERIDA FELIZ AÑO Y ABARAZOS SUERTUDOS PARA EL AÑO ENTRANTE
BUENO, NO SE SI SIGUES PUBLICANDO,PARECE QUE NO...SERÍA UNA PENA!UN ABRAZO
LIDIA-LA ESCRIBA
BLOG ACTUALIZADO
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