sábado, 1 de mayo de 2010

El escribir

Alguien dijo:
_Escribes para huir de los problemas.
Alguien contestó:
_No. Los hago mios y los transformo

17 comentarios:

García Francés dijo...

Por más que se esconda no podrá huir de mí, D. Hatoros. Está usted invitado. Un abrazo, amigo.



II Encuentro de Poesía y Relato Erótico. Bases para el Encuentro

Deseo que tan tórridas lecturas muten en jadeos, orgasmos colosales a dúo, interminables tríos tántricos o, al menos, en alguna humilde pero gustosa pajuela.

Adelante, genios del calentón, vamos a excitar al lector. Que cada entrada salpique y tengan que leernos con chubasquero. Ánimo, amigos.

Néctar dijo...

Bueno ya estamos aquí, de nuevo juntos.
Perdone ¿El señor de la foto del perfil es usted?
Necesita algún coletero los tengo de mil formas y colores ;))

Néctares

Federico dijo...

Querido Hatoros espero ansioso tus textos. Un abrazo fuerte de tu amigo. Federico

Carina Felice, Photography dijo...

Pues aqui estoy con mi Lente, para acompañarte en tu nuevo comienzo. Como los buenos amigos,:)
todos los mejores deseos compañero.
:)
Abrazo.

Anónimo dijo...

Gracias a todos por continuar leyéndome.
HATOROS

! EMBRUJO ! dijo...

hola no se como dejarte un comentario no me lo acepta solo inteto darte las gracias a ti por leer mis cositas saludoss

la MaLquEridA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
la MaLquEridA dijo...

Al escribir no huyes de los problemas solo les das alma y cuerpo.



Saludos.

Mafalda dijo...

Querido amigo.... siento mucho que coincida la ignauración de un nuevo espacio con mi partida temporal... ya lo venia pensando desde hace semanas.. por ahora debo y quiero dedicarle mucho a mi relación de pareja... Uno de los tratos entre los dos fue alejarnos del cyber mundo.. sin embargo prometo venir de vez en vez para saber de ti ... Te dejo un fuerte abrazo... no me olvides que yo no me olvidaré de ti ... vendre pronto.. lo prometo. Un beso.

! EMBRUJO ! dijo...

hola hatoro yo pienso que escribir es aliviar el alma y los sentimientos que ! llevas dentro !encuentran esa paz que tanto necesita, no concibo la vida sin la escritura, a veces una escribe y siente que otras personas se alivian... al ver que que hacen suyas lo que escribes en tu blog, porque han pasao por eso asi que creo que escribir es una gozada no hay que hacer un problema tuyo ni huir de los que tengamos feliz dia besitoss

Alma Mateos Taborda dijo...

Excelente entrada. Me encantó!!Te acompaño en este camino bloguero con el cariño de siempre. Un abrazo.

HATOROS dijo...

GRACIAS A TODOS Y UN ABRAZO ENORME PARA GUARDAR ENTRE PECHO Y ESPALDA

Cecy dijo...

Buenisimo.
Es cierto uno escribe para transformalos.

Y que bien se siente.

Besos.

HATOROS dijo...

GRACIAS CECY ESE ES MI PARECER Y AHORA ME SIENTO AL ESCRIBIRLO COMO SI FUERA EL SEÑOR MECA,GRAN HOMBRE Y MEJOR PERSONA QUE PASÓ A LA OTRA VIDA
BESOSABARAZAOS

Dejame que te cuente dijo...

o...los comparto y asi pesan menos....


excelente texto amigo...
encantada de visitarte...
saludos....¡¡¡

HATOROS dijo...

PUES ESO HACEMOS AUNQUE NO NOS VEAMOS AUNQUE A VECES SÍ
GRACIAS FIRENZE Y TE SIGO, CREO PORQUE BEBO CERVEZA Y YA NO SÉ DONDE ESTOY PERO BESOSABARAZAOS

IrinaCristina dijo...

escribo para sacar fuera que esconde mi alma... gracias por vizitar mi blog y por dejarme el mensaje ...un abrazo...

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LA PIEDRA

Cuando llegué a casa de Alberto, me dijo que le acompañara, porque la vecina palmó y, tenía que ver si se había cerrado el gas y el agua. La casa olía a soledad, a rancio de persona mayor, y en la silla donde se sentaba, a muerto, pues en esa, la encontró la muerte. Alberto me dijo que estaba sola, nadie de familia, pues igual que tú, dije, que aunque tengas a tu hija, te amenazó con irse si no le dabas dinero, y por eso la mandaste a tomar por culo. Mira si quieres algo, porque el nuevo dueño vendrá y tirará todo, pintará la casa, pondrá muebles nuevos y la alquilará. Alberto abrió los cajones y miramos en ellos. Voy a llevarme esta caja con estos libros, las imágenes de las vírgenes y la piedra, le dije. Pues invítate a una caña, añadí, porque estoy tieso; eso está hecho, dijo Alberto, y le lié un cigarrillo para él y otro para mí. La piedra la puse encima de la valla del jardín y me olvidé de ella; las vírgenes por toda la casa. Fue al hacer el huerto, cuando volví a ver la piedra, por un lado cuarzo rojo, por el otro, pegado a él, una especie de grabado en piedra, parecido a celdillas. Me fumé un canuto y con los humos, descubrí de donde salía la piedra. En el monasterio de Fuentes, abandonado tiempos ha, pegado a la pared más alta del Pirineo aragonés, habitaban cinco monjes. Ahora eremitas, que, cortándose las lenguas para jamás volver a hablar, llegaron allá para expiar sus culpas, penas dolorosas por matar al pueblo de Ics, ordenado por sus superiores. Dedicaban sus vidas a orar, cultivaban la tierra cercana al río Escrito, y aliviaban las penas de los aldeanos, que llegaban en ocasiones, para que salvaran la vida de algún niño, presa de fuertes fiebres, atender algún brazo o pierna rotos, y en general atender a los necesitados. Nadie sabía sus nombres, y poco a poco se fue creando una aldea junto al monasterio. Cosa que se supo de inmediato en el castillo del marqués, pues dejaba de ingresar sus diezmos, y sus campos dejaron de ararse. Así que envió a sus treinta mejores hombres, para traer a todos los que allí vivían. Los que no quieran venir les arrancáis las orejas, ordenó. Poco antes de que llegaran, los aldeanos lo supieron y les dijeron a los monjes: como siempre, el poder debe mandar y el pobre obedecer, y si no tienes na, buena sea la muerte. Se reunieron los cien aldeanos dentro del monasterio y con la ayuda de los monjes…Sobre los arboles unas redes, sobre la senda, unas fosas. Los guerreros del marqués, confiaban en que sería sencillo, más cayeron en las trampas y despojados de sus armas y caballos, los encadenaron en el monasterio. Lo que ocurrió después ya se sabe, el marqués llamó al duque, coleguilla de pernadas, y juntando un ejército, arrasaron el monasterio, y tras enormes pérdidas de hombres, mataron a los monjes, les cortaron las orejas a los hombres, y a las mujeres las violaron y, una de ellas, presa de dolor, arrancó la piedra que aquí veis, y de padres a hijos, llegó a las manos de la vecina, que murió junto a la casa de Alberto y, la piedra, no tiene poderes, ni falta que hace, porque es bonita y me gusta mirarla. Y como todo, fin.