viernes, 28 de mayo de 2010

EL GARGAJO

Yo no quería salir, pero mi dueño tosía y tosía, pero repito, no quería salir. Tras una tos inmuda, en la que mi dueño casi se muere mientras conducía, abrió la ventana y salí.
Al hacerlo, dije asombrado:¡otra vida! y en efecto fui feliz.
Lo único malo es que no pude ver la tierra. Me quedé pegado en un cristal y cuando ese cristal dio un montón de vueltas de campana y se rompió, sí caí despacio y en silencio y vi la tierra en la que quería estar.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Hahhahaahhah, me ha gustáo mazo Páaapaaa.
Te mando dos que se me acaban de ocurrir:




Amor de madre:

Jhony bajó a desayunar hambriento.
Estaba todo correcto y en perfectas condiciones hasta que su madre le miró con los ojos inyectados en sangre y le amenazó con gestos que se fuera de su cocina.
Jhony pensaba que bromeaba, así que hizo caso omiso a la advertencia de su querida madre y se acercó a coger la leche de la nevera que justo estaba a un metro escaso de su madre.
Nada más abrirla, la cabeza de Jhony voló por los aires junto con un chorro de sangre, a modo fuente, de acompañamiento.
Estaba claro que su madre se la había cortado con el cuchillo de carnicero sin ningún tipo de escrúpulo, pero ningún objeto de la sala sabía por qué.
Hubo un silencio amargo y entonces la madre se echó a reir mientras gritaba:
_¡JHONY, hijo!, ¡el que avisa no es traidor!



Tener ganas de carne:

Los peces de María llevaban más de 12 horas sin haber probado bocado de su asquerosa comida. Ella estaba demasiado ocupada en sus estudios para atenderlos y ahora se había ido a pasear al campo. ¡Qué hermosura la naturaleza! Suerte que vivía a las afueras de la ciudad y no había ni rastro de otros seres humanos a maś de 50 km a la redonda. ¡Incluso podía oir a los lobos por las noches!
Por fin abrió la puerta de su casa y se fue a darle la comida a sus mascotas acuáticas, las quería mucho, de verdad. Éstas la miraban desde el cristal del acuario con sus fauces abiertas de par en par.
María se acercó a ellos y comenzó a soltar pequeñas cantidades del plácton que contenía el bote.
Derrepente, los dos saltaron del acuario y le mordieron en la mano.
_¡Serán cerdos! Gritó asustada la joven. ¡Pues ahora os jodéis!
En ese momento llamaron a la puerta y María se extrañó mucho. Hacía una semana que no pasaba nadie por su casa y ya era de noche.
En el momento en que abrió la puerta, seis lobos se abalanzaron sobre ella con sus colmillos endemoniados deseosos de destripar a la joven. La puerta de la entrada, antes de un tono blanco, se volvía poco a poco de color rojizo. El cuerpo de María se volvía huesos a una velocidad alarmante y los peces ya se estaban poniendo nerviosos.
Por suerte, un pequeño trozo de carne salió disparado hacia la pecera y los animalillos acuáticos se lanzaron a la carrera a por él dejándo a un lado el plácton absurdo que les había propocionado su ama. Los peces se alegraron tanto que tuvieron que agradecerle la tarea a los lobos.

VENUS dijo...

ajajaja que buenooo gracias por pasar por el verjel.

HATOROS dijo...

¿VES?, TEN CUIDADO HIJO, CUANDO FRIEGUE TU MADRE, PORQUE TE PUEDE PASAR LO MISMO.
A PARTIR DE ESE DÍA, LOS PECES PODÍAN RESPIRAR AL AIRE LIBRE Y DANDO PASEOS POR EL LUGAR, SE DIERON CUENTA QUE PODÍAN COMER TODA CLASE DE BICHOS Y CADA DÍA SE HACÍAN MÁS GORDOS Y FUERTES Y TODO LO DEMÁS ES OTRA HISTORIA PUES DOY FE, QUE ESTUVISTE ESTUDIANDO ESAS NUEVAS Y PELIGROSAS CRIATURAS DE LAS QUE PUDISTE ESCAPAR DE LA MUERTE.
ME HAN GUSTADO TUS HISTORIAS
GRACIAS VENUS VOLVERE A PASAR

! EMBRUJO ! dijo...

HALAAAAAAAA QUE NI TE ACUERDAS DE VISITARME AHHHH TE DEJO UN DESEO QUE EL FIN DE SEMANA SEA ESTUPENDO BESITOSSS

Gilda dijo...

Buen finde, que curioso y peculiar es tu blog.

HATOROS dijo...

HACE UN RATO ESTUVE EN TU CASA Y NI ME VISTE EMBRUJO.JE, SOY COMO UN FANTASMA
Y EL TUYO LO ES TAMBIEN QUERIDA GILDA Y PASARÉ COMO FANTASMA
BESOSABARAZAOS A LAS DOS

almazulada dijo...

UN ASCO INMENSO...PERO EN FIN...A PESAR DE LO DESAGRADABLE DEL ULTIMO POST, TU COMENTARIO EN EL MIO FUE MUY AGRADABLE, ASI QUE LO DEJARE PASAR, Y VERE COMO VIENE LO PROXIMO...
SI VEO QUE VIENE DE DIARREAS O VOMITOS, AHI ABANDONO...JAJAJAJA!!!
BESOS MUUUUY DE LEJOS, NO SEA QUE TE SALGA OTRO COSO DE ESOS!

HATOROS dijo...

NO SERÁ ASÍ BESOSABARAZAOSOS

Anónimo dijo...

Gracias por tu visita, bonita letra en tu blog!
Saludos,
Serge

! EMBRUJO ! dijo...

ea ya tamosss aqui a dejarte un saludito y que tengas un dia feliz jajjaa besitoss

HATOROS dijo...

GRACIAS A TI SERGE POR TU INEVITABLE INGENIO
EMBRUJO ¿NO QUERIAS CONTINUACIÓN? LEE ABAJO DE LO LEIDO Y POR SUPUESTO BESOSABARAZAOS MUCHOS
GRACIAS A LOS DOS

Anónimo dijo...

sigo sorprendida, aún,con las palabras, que utilizas, que en verdad son las que usa la gente,
que esta libre en la calle...tomando sol...del invierno ac{a!
gracias
saludos
lidia-la escriba

Andri Alba dijo...

DEFINITIVAMENTE GENIAL. QUÉ COSAS TIENE LA TRANSICIÓN DE UNA VIDA A OTRA, NO?

UN ABRAZO!!!

ANDRI

BB dijo...

La vida siempre después y la otra, en la tierra en la que siempre deseas estar.. me gusto...


Un abrazo
BB

HATOROS dijo...

LIDIA EL QUE SE SORPRENDE SOY YO CON TU MANERA DE SABER, ASÍ, COMO SI NADA, CACHO JODIA
ANDRI ALBA ESO QUE DICES ME MARAVILLA GRACIAS AMIGA y me hincho
¡JODER BB! PARECE MENTIRA QUE ME DIGAS ESO, QUE TE GUSTOl; PUES ENTRE TU POETA Y TÚ NO QUEDAN PALABRAS
BESOSABARAZAOS A TODOS. VOY A VER EL FUTBOL FRANCIA URUGUAY Y A BEBER UNAS CERVEZITAS FRESCAS Y MAÑANA NOS METEMOS EN EL AGUJERO HECHO, PARECE SER POR EL ARCÓN, EN EL SUELO. PASADO MAÑANA OS CUENTO. HOY NO. AUNQUE AÚN HAY BRILLO

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LA PIEDRA

Cuando llegué a casa de Alberto, me dijo que le acompañara, porque la vecina palmó y, tenía que ver si se había cerrado el gas y el agua. La casa olía a soledad, a rancio de persona mayor, y en la silla donde se sentaba, a muerto, pues en esa, la encontró la muerte. Alberto me dijo que estaba sola, nadie de familia, pues igual que tú, dije, que aunque tengas a tu hija, te amenazó con irse si no le dabas dinero, y por eso la mandaste a tomar por culo. Mira si quieres algo, porque el nuevo dueño vendrá y tirará todo, pintará la casa, pondrá muebles nuevos y la alquilará. Alberto abrió los cajones y miramos en ellos. Voy a llevarme esta caja con estos libros, las imágenes de las vírgenes y la piedra, le dije. Pues invítate a una caña, añadí, porque estoy tieso; eso está hecho, dijo Alberto, y le lié un cigarrillo para él y otro para mí. La piedra la puse encima de la valla del jardín y me olvidé de ella; las vírgenes por toda la casa. Fue al hacer el huerto, cuando volví a ver la piedra, por un lado cuarzo rojo, por el otro, pegado a él, una especie de grabado en piedra, parecido a celdillas. Me fumé un canuto y con los humos, descubrí de donde salía la piedra. En el monasterio de Fuentes, abandonado tiempos ha, pegado a la pared más alta del Pirineo aragonés, habitaban cinco monjes. Ahora eremitas, que, cortándose las lenguas para jamás volver a hablar, llegaron allá para expiar sus culpas, penas dolorosas por matar al pueblo de Ics, ordenado por sus superiores. Dedicaban sus vidas a orar, cultivaban la tierra cercana al río Escrito, y aliviaban las penas de los aldeanos, que llegaban en ocasiones, para que salvaran la vida de algún niño, presa de fuertes fiebres, atender algún brazo o pierna rotos, y en general atender a los necesitados. Nadie sabía sus nombres, y poco a poco se fue creando una aldea junto al monasterio. Cosa que se supo de inmediato en el castillo del marqués, pues dejaba de ingresar sus diezmos, y sus campos dejaron de ararse. Así que envió a sus treinta mejores hombres, para traer a todos los que allí vivían. Los que no quieran venir les arrancáis las orejas, ordenó. Poco antes de que llegaran, los aldeanos lo supieron y les dijeron a los monjes: como siempre, el poder debe mandar y el pobre obedecer, y si no tienes na, buena sea la muerte. Se reunieron los cien aldeanos dentro del monasterio y con la ayuda de los monjes…Sobre los arboles unas redes, sobre la senda, unas fosas. Los guerreros del marqués, confiaban en que sería sencillo, más cayeron en las trampas y despojados de sus armas y caballos, los encadenaron en el monasterio. Lo que ocurrió después ya se sabe, el marqués llamó al duque, coleguilla de pernadas, y juntando un ejército, arrasaron el monasterio, y tras enormes pérdidas de hombres, mataron a los monjes, les cortaron las orejas a los hombres, y a las mujeres las violaron y, una de ellas, presa de dolor, arrancó la piedra que aquí veis, y de padres a hijos, llegó a las manos de la vecina, que murió junto a la casa de Alberto y, la piedra, no tiene poderes, ni falta que hace, porque es bonita y me gusta mirarla. Y como todo, fin.