martes, 1 de marzo de 2011

¿QUÉ COÑO QUIEREN HACERME CREER?

Apago el ordenador y sale el canal 1 de la t.v. "supuestamente pública" del partido que gobierna ahora.
Años 50.
Un bar cerrado al público. Hay unas 8 personas. Cuando alguien habla por tefno, todos hablan y el dueño del local, junto a su camarero, dice algo y luego añade la coletilla de la finca de Franco.
Nací en el año 56.
Durante ese año, mi padre estaba vigilado por ser comunista y republicano. Supe que fué verdad, porque conocí a sus amigos, ya muertos todos; casi todos.
Que estuvo en un campo de concentración cerca de Larache, cuando Marruecos era mitad español, mitad frances.
Lo supe más aún, cuando haciendo mi padre las casas par mí y dos más, apareció un hombre que paró su coche y me preguntó: ¿ese es Tomás?
Esos abrazos no se me olvidarán en la puta vida.
Supe más cosas al emborracahrme con ese hombre.
Aparte de eso, mi abuelo murió abrazado a un amigo, que fué amigo de mi padre y luego mío,con una inyección de agua en sus venas.
Ahora esa gentuza, me viene a decir que en aquella época, eso se podía decir, cuando mi padre me decía:
¡NO HABLES DE POLÍTICA!
Me prohibió incluso que hablara de ello al enviarme a Cambridge un mes para para aprender inglés (no aprendí nada, pero supe quienes eran españoles y similares;es decir todos los sudamericanos).
Y él, habiendo sido un luchador toda su puta vida, prefirió no perder a su familia por esa lucha que estaba perdida.
Ahora me quieren hacer creer que fue así, cuando ni siquiera nadie sabía del partido socialista, sino del comunista. El que mantuvo la lucha.
Alguien me dijo: no me explico, cómo tu padre, siendo millonario, no tiene más.
Me lo dijo un amigo suyo; del Opus. Sé que ese hombre le quería de cojones, y mis padres a su familia.
Pero sí conocí a otro del partido, poco antes de que existiera com tál, al que dió dinero para la causa. Su partido comunista.
Jamás dijo una palabra contra el poder de Franco.
¿Por qué?
Porque necesitába proteger a sus hijos.
HIJOS DE PUTA QUE ESTAIS EN EL PODER. LOS QUE SE VAN MURIENDO LO SABEIS, PERO OS SUDA LA POLLA, PORQUE YA NO ESTA FRANCO.
PERO TENEIS EL PODER.
Ja, eso es cojonudo

2 comentarios:

Manolo Jiménez dijo...

Verdades como puños Hatoros.

El partido socialista desapareció, literalmente, aquellos años en los que había que callar para vivir.

Abrazos de un nieto de un fusilado por hablar.

HATOROS dijo...

JODER MANOLO UN ABRAZO Y A VER SI PUEDO DEDICARME A LEERTE, PUES HACE MUCHO QUE NO VOY POR TU CASA.
ES CIERTO,TIENE COJONES LA COSA ¿N0? QUE TO DIOS ESTUVIERA CONTRA FRANCO,

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LA PIEDRA

Cuando llegué a casa de Alberto, me dijo que le acompañara, porque la vecina palmó y, tenía que ver si se había cerrado el gas y el agua. La casa olía a soledad, a rancio de persona mayor, y en la silla donde se sentaba, a muerto, pues en esa, la encontró la muerte. Alberto me dijo que estaba sola, nadie de familia, pues igual que tú, dije, que aunque tengas a tu hija, te amenazó con irse si no le dabas dinero, y por eso la mandaste a tomar por culo. Mira si quieres algo, porque el nuevo dueño vendrá y tirará todo, pintará la casa, pondrá muebles nuevos y la alquilará. Alberto abrió los cajones y miramos en ellos. Voy a llevarme esta caja con estos libros, las imágenes de las vírgenes y la piedra, le dije. Pues invítate a una caña, añadí, porque estoy tieso; eso está hecho, dijo Alberto, y le lié un cigarrillo para él y otro para mí. La piedra la puse encima de la valla del jardín y me olvidé de ella; las vírgenes por toda la casa. Fue al hacer el huerto, cuando volví a ver la piedra, por un lado cuarzo rojo, por el otro, pegado a él, una especie de grabado en piedra, parecido a celdillas. Me fumé un canuto y con los humos, descubrí de donde salía la piedra. En el monasterio de Fuentes, abandonado tiempos ha, pegado a la pared más alta del Pirineo aragonés, habitaban cinco monjes. Ahora eremitas, que, cortándose las lenguas para jamás volver a hablar, llegaron allá para expiar sus culpas, penas dolorosas por matar al pueblo de Ics, ordenado por sus superiores. Dedicaban sus vidas a orar, cultivaban la tierra cercana al río Escrito, y aliviaban las penas de los aldeanos, que llegaban en ocasiones, para que salvaran la vida de algún niño, presa de fuertes fiebres, atender algún brazo o pierna rotos, y en general atender a los necesitados. Nadie sabía sus nombres, y poco a poco se fue creando una aldea junto al monasterio. Cosa que se supo de inmediato en el castillo del marqués, pues dejaba de ingresar sus diezmos, y sus campos dejaron de ararse. Así que envió a sus treinta mejores hombres, para traer a todos los que allí vivían. Los que no quieran venir les arrancáis las orejas, ordenó. Poco antes de que llegaran, los aldeanos lo supieron y les dijeron a los monjes: como siempre, el poder debe mandar y el pobre obedecer, y si no tienes na, buena sea la muerte. Se reunieron los cien aldeanos dentro del monasterio y con la ayuda de los monjes…Sobre los arboles unas redes, sobre la senda, unas fosas. Los guerreros del marqués, confiaban en que sería sencillo, más cayeron en las trampas y despojados de sus armas y caballos, los encadenaron en el monasterio. Lo que ocurrió después ya se sabe, el marqués llamó al duque, coleguilla de pernadas, y juntando un ejército, arrasaron el monasterio, y tras enormes pérdidas de hombres, mataron a los monjes, les cortaron las orejas a los hombres, y a las mujeres las violaron y, una de ellas, presa de dolor, arrancó la piedra que aquí veis, y de padres a hijos, llegó a las manos de la vecina, que murió junto a la casa de Alberto y, la piedra, no tiene poderes, ni falta que hace, porque es bonita y me gusta mirarla. Y como todo, fin.